Decidimos ir a comer a Mirandela el domingo 14 y así juntarnos varios para charlar de los planes veraniegos. Nos pusimos en marcha sobre las 12:00 un P-92 Eaglet, un P-92 Super, Un P-92 Echo y un TL-96 Star. Llegamos a buena hora y con buen tiempo, aunque las previsiones eran peores, pero allí empezaron los primeros problemas (no entraban los teléfonos móviles y no podíamos contactar con los taxis). Así que nos fuimos a la carretera y a base de auto-stop, conseguimos que parasen unos amables portugueses y nos llamaran a un par de taxis. En poco tiempo allí se presentaron y nos bajaron a comer al lado del río, dado que había entrenamientos para una prueba de la copa de Europa de JetSky (que era el siguiente fin de semana). Allí comimos de maravilla y tomamos reposamos un poco la comida viendo a las motos de agua.
El cielo empezó a nublarse (tal y como se preveía) y decidimos marcharnos al campo y volver, pero al llegar al campo ya estaba bastante nublado. Decidimos salir y lo intentamos en línea recta, aunque al llegar a Braganza, la cosa no pintaba nada bien. Por nuestra izquierda negrísimo y por la derecha similar y muy extendido hasta el sur. Había un pequeño hueco por el medio y decidimos intentarlo, aunque eso nos llevara a meternos en la boca del lobo y pillar de todo. Nos colamos y no fue mal del todo (aunque con agua), pero al llegara a rebasarla, nos pilló la unión de los dos cumulo nimbos y de 4000 ft, pasamos a 8500 ft en un suspiro y con motor a ralentí. Vamos dando pequeños rodeos, hasta que la cosa se calma un poco y conseguimos dejarla detrás, para luego tirar dirección Villamarco y llegar con una tarde formidable.
Las obras del AVE gallego, que sí que avanzan.
Llegando a Portugal, los cúmulos empiezan a hacer acto de presencia.
Enrique y Miguelín, en el Super.
En poco más de una hora, estamos en Mirandela, en cuya pista de asfalto, fuimos los primeros en posarnos en su día.
En final de la 35 con muy poco viento.
Los integrantes de la excursión, tapando las máquinas.
Cuando llegamos al pueblo, nos encontramos con mucha gente, ya que entrenaban para el Europeo.
¿Tan desesperados están los portugueses, que ya te lo piden hasta por la calle?...
Listos para despegar de nuevo por la 35.
A los 20 min, ya la tenemos liada por la Izquierda...
y poco después también por la derecha.
El duo del TL-96 (menos mal que me llevan de paseo en estos ala baja, cuando hay sombra). Parece que llevemos un platillo volante encima de la cabeza...
Una vez rebasada la tormenta principal, empezaron las macro-ascendencias... Pero bueno, al final se pudo pasar y el sol reinaba en León.
Hasta la siguiente excursión veraniega.
administrador2013-07-21 16:52:07