pelota se dirigía directamente hacia unos hombres que jugaban en el
siguiente hoyo.
La pelota golpeó a uno de los hombres, quien de inmediato juntó ambas
manos en su entrepierna, y cayó al suelo rodando y gimiendo lastimosamente.
Las mujeres corrieron hasta donde estaba el hombre. Una de ellas, sintiéndose culpable, dijo:
- "Por favor, déjeme ayudarlo... soy quiropráctica y se cómo quitarle
el dolor si usted me lo permite."
- "Ouch, auuuu, noooo !!!. Estaré bien... el dolor se me pasará en
>unos minutos" - contesta el hombre, mientras permanece en posición fetal, tirado en el césped y con las manos en su entrepierna.
Ella insistía tanto que finalmente le permitió ayudarlo. Entonces la mujer gentilmente le separa las manos y lo tumba boca arriba, ledesabrocha la bragueta, pone sus manos dentro y comienza a masajear suavemente toda
la zona genital.
- ¿Qué tal se siente?" - pregunta al rato la dama.
- "De puta madre!" contesta el hombre, "pero la mano me sigue doliendo
una barbaridad...".