Mi marido me preguntó:
- ¿Le conoces?
- Sí, - suspiré - es mi ex-novio. Supe que se dio a la bebida cuando nos separamos hace muchos años y me dijeron que nunca más estuvo sobrio.
- ¡Dios mío! - exclamó mi marido ¡Quién diría que una persona puede celebrar algo, durante tanto tiempo!.